74 Cuando Jonatán oyó las palabras de Apolonio, se le sublevó el
espíritu. Escogió 10.000 hombres y partió de Jerusalén. Su hermano Simón
fué a su encuentro para ayudarle.
75 Acampó frente a Joppe. Los de la ciudad le cerraron las puertas,
porque había en Joppe una guarnición de Apolonio. La atacaron
76 y la gente de la ciudad, atemorizada, les abrió las puertas, y
Jonatán se hizo dueño de Joppe.
77 Cuando Apolonio se enteró, puso en pie de guerra 3.000 jinetes y
un numeroso ejército y partió en dirección a Azoto, como que quería pasar
por allí, pero al mismo tiempo se iba adentrando en la llanura porque tenía
mucha caballería y confiaba en ella.
78 Jonatán fue tras él persiguiéndole hacia Azoto y ambos ejércitos
trabaron combate.
79 Había dejado Apolonio mil jinetes ocultos a espaldas de ellos.
80 Se dio cuenta Jonatán de que a sus espaldas había una emboscada.
Estos rodearon su ejército y dispararon tiros sobre la tropa desde la mañana
hasta el atardecer;
81 pero la tropa se mantuvo firme, como lo había ordenado Jonatán, y
los caballos de los enemigos se cansaron.
82 Sacó entonces Simón su ejército y atacó a la falange - pues ya la
caballería estaba agotada - la derrotó y puso en fuga,
83 mientras la caballería se desbandaba por la llanura. En su huida
llegaron a Azoto y entraron en Bet Dagón, el templo de su ídolo,
para
salvarse.
84 Pero Jonatán prendió fuego a Azoto y a las ciudades que la
rodeaban , se hizo con el botín y abrasó el templo de Dagón y a los que en
él se habían refugiado.
85 Los muertos por la espada y los abrasados por el fuego fueron
unos 8.000 hombres.
86 Partió de allí Jonatán y acampó frente a Ascalón, donde los
habitantes salieron a recibirle con grandes honores.
87 Luego Jonatán regresó a Jerusalén con los suyos, cargados de rico
botín.
88 Cuando el rey Alejandro se enteró de estos acontecimientos,
concedió nuevos honores a Jonatán,
89 le envió una fíbula de oro, como es costumbre conceder a los
parientes de los reyes, y le dio en propiedad Acarón y todo su territorio.